martes, 14 de febrero de 2012

Acuarelas.

Aun recuerdo cuando no me atrevía ni a coger un pincel.
Yo siempre he sido más de lápiz o bolígrafo que de pincel ya que este segundo instrumento para mí era como para el cazador una caña de pescar. En este segundo año de bachillerato he portado (en serio) un pincel por primera vez, con bastante preocupación pero con un resultado bastante satisfactorio (al menos para mí).
Lo mejor de todo es que hasta yo puedo apreciar cierta evolución y madurez en mi manera de tratar un dibujo o pintura y es una sensación bastante gratificante. Hasta he conseguido hacer cosas como esta:



Definitivamente, respecto a técnicas mojadas, me quedo con las acuarelas (lo que no quiere decir que vaya a apartar de mi vida un lápiz ni un bolígrafo, no sé qué haría sin ellos).

No hay comentarios:

Publicar un comentario