Un amigo se sentó en clase con una chica la cual es considerada por los varones como una diosa por su fantástico físico y sus verdosos ojos ( y sus 3 kilos de maquillaje, todo sea dicho). Éste le dejó su sombrero a ella que será devuelto a su dueño cuando ambos se vuelvan a ver. Este préstamo fue visto por la novia del chico, que lo esperaba en la puerta del aula. Mientras, la "diosa" se marchaba con el sombrero.
Yo supuse que esto le molestó a la novia ya que casi giró la cara cuando mi amigo la iba a besar y, por otro lado, ella se adelantó a la salida con una amiga suya sin mirar a su alrededor (tanto que casi me tira de un empujón ).
La cosa es que me parece una tontería esa molestia y, por supuesto, el innecesario empujón que recibí por estar en su camino. Es cierto que la chica (la "diosa") es mona y está en forma y también es cierto que tiene un poco de fama de ser una chica ligerita y provocativa, pero yo pienso que también es persona y que quizá, simplemente, intentaba ser simpática con el chico porque le parecerá "guay" o guason. No necesariamente tiene que haber algo malvadamente maquinado detrás de todo ello por la fama de la muchacha, aunque yo tampoco pondría demasiado la mano en el fuego por esa mujer, la verdad.
Por otra parte, la novia de él no tendría absolutamente nada que envidiarle a la otra porque es inmensamente más guapa ( y sin necesidad de maquillaje), está en forma y es muy inteligente.
A donde quiero llegar con todo esto es a que no hay que dejarse tanto llevar por las primeras impresiones, famas ajenas o rumores. Cada persona es un mundo y muchas veces los que parecen malos resultan ser buenos.
Por último, las personas no deberían envidiar a otras, o al menos no de manera insana. Se puede envidiar sin convertir la envidia en un mal sentimiento, eso solo trae problemas para con los demás y para sí mismos. Cada uno es como es y es algo que hay que aceptar.
Claro que esto es una simple opinión personal...
