No se puede estar siempre tan ofuscado ni resentido con aquellas personas que en un pasado te lo hicieron pasar mal. Hubo errores. Habrá errores. Hay errores...y no por ellos hay que despreciar a personas ni odiar a nadie. Odiar y despreciar es muy feo, es angustioso.
Cuando alguien comete un error que nos afecta no deberíamos verlo como una humillación a nuestra persona sino que deberíamos sentirnos como el ejercicio que ayudará a aquella persona a aprender una lección. Deberíamos tomarnos el tema con calma y pensar que estamos ayudando a alguien a crecer como persona.
Eso de que pasen los años y odies a una persona que se equivocó como te podrás equivocar tú en un futuro (si no lo hiciste ya) y hacer daño a otra persona es una estupidez y una pérdida de tiempo. Todos nos equivocamos, todos hemos hecho cosas mal pero así somos. Y quien niegue haberse equivocado alguna vez miente.
Despreciar a alguien es horrible.
Preocúpate por tus errores y por las personas que conservas a tu lado y no por ser más ingenioso o no al despreciar a alguien.
lunes, 26 de marzo de 2012
domingo, 18 de marzo de 2012
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